Telecinco vuelve a apostar por el corazón y presenta un programa con Santi Acosta y Beatriz Archidona como antídoto contra el hartazgo de su audiencia

Y que, no nos engañemos, tiene todas las papeletas de ser 'Sálvame Deluxe 2'... pero sin la confianza de Mediaset para que navegue tranquilo

De Viernes
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Telecinco ha roto con La Fábrica de la Tele de una vez por todas después de abandonar 'Sálvame', pero se niega a renunciar a la que, durante años, ha sido su marca insignia: el corazón más marrullero. Aunque ha intentado dar pasos para alejarse, la audiencia descendiente les ha hecho volver al redil, sin saber muy bien los pasos a dar para recobrar la importancia que tuvieron antaño. Ahora, Mediaset anuncia su nuevo formato para la crónica rosa... y, la verdad, de puro continuista pinta más aburrido que rompedor.

Empieza el finde con gritos

El nuevo formato, producido por Mandarina ('Salsa rosa', '¡Qué tiempo tan feliz!') estará presentado por Santi Acosta y Beatriz Archidona, y vendrá a ser una especie de 'Sálvame Deluxe' de Hacendado. 'De viernes' ya ha anunciado que en cada programa, emitido en el prime time de los viernes (lógicamente), tendrá una gran exclusiva que será analizada por cinco colaboradores exclusivos. Pero no solo eso.

Además, el programa tratará la crónica social de la semana, contará con una entrevista semanal y dejará el espacio abierto a la nostalgia en una especie de "Qué fue de" con personas del entretenimiento patrio de ahora y siempre. Recordemos que Telecinco ya intentó sustituir al 'Deluxe' con otro programa de producción propia, 'La última noche', que se estampó en audiencias. ¿Podrá sonar la flauta ahora?

Hoy por hoy, los viernes de Telecinco están dedicados al cine, y, sorprendentemente, no dan malos datos de audiencia. En plena hecatombe de la cadena están dispuestos a sacrificar una de las pocas cosas con las que salir a flote para lanzar un programa que suena y huele como un refrito del 'Deluxe'. Veremos si el público tiene ansias de corazón o, por el contrario, ya se ha acostumbrado a un nuevo ecosistema televisivo. Por probar, Telecinco no pierde nada. Salvo dinero y prestigio, claro.

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